Como ya dijimos en anteriores posts, salir a correr en invierno es perfectamente viable, a ser posible siguiendo una serie de consejos. Así que ahora nos centramos en la ropa de running que debes llevar cada vez que te vayas a ejercitar. Algunos ejemplos de lo que te puedes poner ya lo vimos en el post dedicado a los abrigos para el invierno, pero en este artículo te damos otros consejos que deberías tener presente, sobre todo, cuando vayas a comprar tus prendas de deporte.
Ropa de running reflectante
En invierno anochece mucho antes, antes de las 18.00 horas durante muchos días. Y eso quiere decir que en muchas ocasiones te tocará salir a entrenar de noche. O, en el mejor de los casos, con mucha menos luz de lo habitual. Por ello, se hace muy importante que tu cortavientos, tus mallas o cualquier otra prenda que quede al aire tenga alguna pieza reflectante. Los semáforos, las aceras, los pasos de peatones… Si la zona es oscura y poco transitada, los destellos luminosos que se producen al contacto con una luz de un vehículo son fundamentales para evitar un accidente por atropello en la ciudad.
El color importa en la ropa de running
En la ropa de running de invierno, el color importa. Retomando los consejos del punto anterior, las prendas amarillas fluorescentes serán mucho más fáciles de ver cuando salgas a correr por la noche. Pero si sales por el día, las prendas negras también pueden ser aliadas: tienen más capacidad de absorción de los rayos solares.
Prendas que disipen el sudor
Además de las temperaturas bajas, otro ‘enemigo’ del invierno es la humedad generada por el propio sudor: si no se disipa y permanece en exceso en la ropa, la sensación de frío será mayor, propiciando desequilibrios térmicos, especialmente cuando paras de hacer la actividad. Por eso es fundamental que las prendas tengan aberturas para disipar esa humedad y que no sean de algodón, un material muy adecuado en muchas situaciones pero no tanto en la disipación de la humedad por sudor. En este sentido, otra medida interesante es vestirse a capas e ir prescindiendo de ellas una vez que el cuerpo vaya generando calor y se forme sudor.
Complementos de invierno, sobre todo manos
Las manos, la cabeza y el cuello son zonas especialmente sensibles, por donde se produce una gran pérdida térmica. Por ello, un buen consejo es utilizar accesorios de protección. No obstante, si llegan a impedir la disipación de la humedad, lo mejor es prescindir de ellas durante la actividad, algo similar a lo que comentábamos sobre las diferentes capas de ropa. Las manos se pueden considerar una excepción: siempre es una de las partes del cuerpo más frías y, en cambio, no se produce excesiva generación de sudor, por lo que los guantes pueden permanecer siempre en ellas.
Para encontrar las mejores prendas de ropa de running, date una vuelta por la web de Décimas. Nuestro catálogo cuenta con numerosas propuestas que siguen los anteriores consejos. ¡Y no te quedes en casa en invierno!
Un comentario
Gracias por la info es muy importante e útil.