¿Se puede hacer pilates en casa o es necesario acudir a un gimnasio para seguir las indicaciones de un monitor experto? Esa es una de las preguntas que se hacen muchas personas al iniciarse en este método de entrenamiento que combina la gimnasia y el yoga. Y la respuesta es rotunda: ¡Sí! Para ello, puedes contratar a un personal trainer que supervise tus sesiones, pero nada te impide ser tú mismo tu propio entrenador. A continuación te indicamos algunos puntos a tener en cuenta para que tu experiencia sea perfecta.
Aspectos a tener en cuenta para hacer pilates en casa
El primer punto a destacar es de tipo físico: asegúrate de que no tienes ninguna dolencia muscular u ósea. Y si la notas durante el transcurso de la sesión, sé prudente y detén tu entrenamiento. Dado que no tendrás a ningún experto junto a ti, es preferible no forzar en determinados ejercicios y posturas, puesto que podrían ser perjudiciales para ti… sin tú saberlo. Por tanto, aunque hagas pilates en casa por tu cuenta, no dudes en recurrir a un especialista si lo necesitas.
También es muy importante que el ambiente de la estancia sea propicio. Por un lado, en cuanto a espacio: ha de ser lo suficientemente amplio como para poder realizar todos los movimientos sin riesgo de golpeo. Y por otro lado, en cuanto a ruidos y distracciones: planifica una sesión sin interrupciones por teléfono, portero automático o cualquier otro medio. Recuerda que pilates no solo es una disciplina física, sino también mental que requiere de la máxima concentración.
Por ruido no entendemos, ni mucho menos, la música que facilite la concentración y que ayude a crear un ambiente agradable. Un buen equipo con sonido envolvente será tu mejor compañero, con la ventaja de que tienes libertad total para elegir el estilo que más te relaje. Por otro lado, las televisiones o dispositivos electrónicos solo tienen sentido si vas a ver en ellos un video que te guíe por tu rutina de posturas.
En cuanto a la ropa, nada cambia con respecto a un gimnasio: puedes utilizar un sencillo conjunto de fitness, con camiseta, top y mallas, por ejemplo. Por supuesto, tienes total libertad para llevar los pies descalzos o con calcetines, una decisión que en los gimnasios está condicionada por las normas del centro o del monitor. Las prendas han de ser cómodas y transpirables. La colchoneta tampoco cambia: ha de ser la misma que se utiliza en un gimnasio, es decir, ligeramente más gruesa que la que se emplea en yoga.
Por último, puedes recurrir a otras soluciones de equipamiento o ‘implementos’, como pueden ser bandas elásticas o balones medicinales.
Pilates en casa… ¡y fuera de ella!
Al referirnos al concepto de ‘pilates en casa’ también podemos incluir las sesiones que se realizan al aire libre. Por ejemplo, en parques o en entornos naturales. Muchos de los consejos citados más arriba son totalmente válidos en este caso, con alguna pequeña variación. Es el caso de la ropa, que no necesariamente ha de ser tan transpirable, pues el ambiente está más ventilado de por sí, salvo en lugares de gran humedad donde la sudoración también es elevada. En temporada de entretiempo, te vendrán bien las prendas más abrigadas y largas para que la temperatura exterior no sea un obstáculo al confort.
Se recomienda elegir zonas de césped bien cuidado y a la sombra, sin irregularidades ni malos olores ni trasiego de personas.
Como ves, las posibilidades de hacer pilates en casa o al aire libre son muy amplias. ¡Equípate con la ropa y los complementos de Décimas y que nada te detenga!