Las posturas invertidas de yoga son, por un lado, las asanas favoritas de muchos yoguis, pero por otro son también las más temidas, especialmente entre quienes se están adentrando en esta disciplina. Hablamos de aquellas posturas en las que la cabeza queda hacia abajo, es decir, la visión del entorno se muestra ‘al revés’. En las siguientes líneas hacemos mención a ellas, explicando brevemente las más habituales e incidiendo en otros aspectos importantes, como los beneficios o la ropa deportiva que has de usar para hacerlas.
Consideraciones iniciales de las posturas invertidas de yoga
Las posturas invertidas de yoga tienen muchos beneficios, tanto físicos como mentales. En el plano físico, se suele citar la mejora de la circulación sanguínea y el sistema linfático, así como una acción positiva a nivel hormonal por la presión sobre el esternón. En cuanto a sus ventajas mentales, la relajación, la liberación de estrés y la canalización de las energías son algunas de ellas, además de propiciar una reflexión y una reestructuración de las ideas al cambiar nuestro punto de vista y revertir el orden de las cosas.
Cualquier persona puede llegar a realizar posturas invertidas en yoga, pero asegúrate de que estás preparado/a para ello. El tiempo máximo de permanencia en esta posición es tres o cuatro minutos y se recomienda hacerlo al final de la sesión, cuando la circulación sanguínea ya está bien activada y no hay riesgo de disfunciones en la presión arterial. Por supuesto, te ayudará trabajar con un monitor a tu lado que te guíe, así como estar cerca de una pared por si necesitas algo de apoyo. Y recuerda que conseguir la asana perfecta en el primer intento es muy improbable, así que no tengas miedo pero tampoco prisa.
Y antes de entrar a enumerar las diferentes posturas invertidas de yoga, una mención a la indumentaria: como siempre indicamos en este tipo de actividad física, elige prendas cómodas y que no ejerzan presión sobre tu cuerpo, pues puede ser un elemento que distorsione la correcta circulación sanguínea. Y si eres mujer, elige un top adecuado para lograr el confort necesario en la zona pectoral mientras estás boca abajo. En las secciones Fitness o Balance (para mujer), encontrarás prendas y accesorios útiles.
5 posturas invertidas de yoga
A continuación te presentamos algunas de estas asanas más habituales:
- Perro boca abajo o Adho Mukha Svanasana: es muy popular porque es la más fácil, pues se trata de una asana en la que no resulta complicado mantener el equilibrio. De hecho, es considerada a menudo como una asana de ‘descanso’. Se han de plantar pies y manos en el suelo, elevando las caderas lo máximo posible y manteniendo las extremidades estiradas
- Postura del arado o halasana: una de las más famosas, concentra su acción sobre la zona cervical. Para lograrla, has de tumbarte boca arriba, con los brazos separados y estirados, y a continuación comenzar a levantar las piernas juntas hasta pasarlas por la cabeza y llegar a tocar el suelo con la punta de los dedos.
- Postura sobre la cabeza o Sirsasana: una de las reinas de estas asanas, por su dificultad y sus beneficios. El cuerpo, es decir, el eje formado por piernas-tronco-cabeza, ha de permanecer invertido y recto por completo. Para ello, los puntos de apoyo son el centro de la cabeza y los antebrazos.
- La vela o Salamba Sarvangasana: otra de las reinas de este tipo de posturas y se llama así porque el tronco y las piernas permanecen completamente rectos, con los pies apuntando al cielo, como una vela. Con ella, el peso del cuerpo ha de reposar sobre los hombros y sobre la parte posterior de los brazos hasta el codo, lo cual hace llevar las manos a la zona lumbar, ayudando a enderezar el cuerpo.
- Viparita Karani: parecida a la vela, pero en esta postura sólo se mantiene recto el tren inferior. Se puede considerar de descanso, pues a menudo se realiza contra la pared y con un cojín en la zona lumbar.
Otras posturas invertidas de yoga son la presión de oído o Karnapidasana, el árbol cabeza abajo o Adho mukha vrksasana, la postura del delfín, la Urdhva padmasana, la Pindasana o la Pincha mayurasana.
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