Final Wimbeldon: ¿Por qué los tenistas siempre van vestidos de blanco?

Razones detrás de la norma del blanco

La tradición de vestir de blanco en Wimbledon no es solo una cuestión de estética; tiene sus raíces en varias razones prácticas y culturales. En la época victoriana, el blanco era un color asociado con la pureza y la clase, y su uso en deportes al aire libre como el tenis ayudaba a disimular el sudor, algo que se consideraba inapropiado mostrar.

Además de estas razones históricas, el All England Club, que organiza el torneo, mantiene reglas muy estrictas sobre la vestimenta para preservar la tradición y la imagen del torneo. Según las normas, los jugadores deben llevar «ropa de tenis casi totalmente blanca», lo que incluye no solo las camisetas y pantalones o faldas, sino también los zapatos, las gorras y hasta los accesorios. Esta insistencia en el blanco aporta una sensación de frescura y limpieza al torneo y crea un contraste visual impactante con la vibrante hierba verde de las canchas.

La cultura del blanco en Wimbledon y su impacto visual

La tradición de vestir de blanco en Wimbledon no solo tiene un impacto estético, sino que también refuerza la identidad cultural del torneo. El contraste entre el blanco de la vestimenta de los jugadores y el verde de la hierba de las canchas es una imagen icónica reconocida en todo el mundo. Este contraste crea una atmósfera única que distingue a Wimbledon de otros torneos de tenis, realzando su prestigio y exclusividad.

Además, la insistencia en el blanco refleja la herencia y las tradiciones del torneo, recordando a los espectadores y participantes la historia rica y la importancia del decoro en este evento. A pesar de los intentos de algunos jugadores y diseñadores de ropa deportiva de introducir detalles de color, el All England Club se ha mantenido firme en su política, aplicando sanciones y obligando a los jugadores a cambiarse si su vestimenta no cumple con las normas.

Casos notables y controversias en Wimbeldon

A lo largo de los años, ha habido varios casos notables de jugadores que han desafiado la norma del blanco en Wimbledon. Estos incidentes no solo han generado controversia, sino que también han reafirmado la determinación del All England Club de mantener esta tradición. Por ejemplo, en 2013, Roger Federer fue obligado a cambiarse de zapatillas porque las que llevaba tenían suelas naranjas. Más recientemente, en 2021, Nick Kyrgios causó revuelo al llevar una gorra de color durante sus entrenamientos.

Estos casos ilustran cómo la norma del blanco no solo se mantiene viva, sino que también se aplica rigurosamente, independientemente de la fama o el estatus del jugador. Esta firmeza en la aplicación de las reglas subraya el compromiso del torneo con sus tradiciones y la importancia que se le da a la uniformidad y la elegancia en la cancha.

¿Perdurará para siempre la regla de vestir en blanco en Wimbeldon?

La norma de vestir de blanco en Wimbledon es mucho más que una simple regla de vestimenta; es una tradición que encapsula la historia, la cultura y la elegancia del torneo. Desde sus orígenes en la época victoriana hasta su aplicación estricta en la actualidad, esta norma ha ayudado a definir la identidad de Wimbledon y a diferenciarlo de otros torneos de tenis.

Aunque algunas tradiciones deportivas pueden evolucionar o desaparecer con el tiempo, la norma del blanco en Wimbledon ha perdurado, simbolizando la pureza y la clase que caracterizan a este evento. A medida que el tenis y el mundo del deporte continúan avanzando, es probable que esta tradición siga siendo una parte integral de Wimbledon, recordándonos la importancia de la historia y las costumbres en la configuración de nuestra experiencia deportiva.