Lo sabemos: el running es adictivo. Una vez que empiezas, no quieres parar. Un día tras otro, y cada vez mayores distancias. Pero, ¿te has parado a pensar alguna vez si es bueno correr todos los días? Aunque cada corredor es diferente, la respuesta a modo general es ‘No’. Como en otros ámbitos de la vida, los excesos no son buenos, incluso en el deporte. A continuación te explicamos más detalladamente por qué no es recomendable practicar running todos los días de la semana y qué debes hacer si, de todas formas, deseas hacer este deporte de forma intensiva.
Por qué no es bueno correr todos los días
Aunque se podría debatir sobre la conveniencia del running a diario en corredores muy jóvenes y de constitución física privilegiada, los expertos suelen coincidir en que no es bueno correr todos los días, especialmente si se tiene más de 35 años. Esa es la edad en la que, de media, nuestras articulaciones empiezan a deteriorarse.
Y el running es precisamente un deporte en el que las articulaciones sufren especialmente, sobre todo las rodillas y los tobillos, como comentábamos en un post anterior sobre los corredores supinadores y pronadores.
Por supuesto, tampoco es bueno salir a correr todos los días si te estás iniciando en esta disciplina, pues tu cuerpo y tus articulaciones no están adaptadas a un esfuerzo de este tipo. Aumenta tus entrenamientos progresivamente, pero siendo consciente de tus limitaciones actuales.
Lo más recomendable en estos casos es reservar para el descanso al menos uno o dos días a la semana, como queda reflejado en los programas de entrenamiento que llevan a cabo los runners más avanzados: así lo comentábamos en un reciente artículo sobre cómo preparar una media maratón. Algunos autores hablan de ‘correr un día y descansar dos’. Sea como sea, debes encontrar tu combinación ideal, que seguramente no pase por entrenar todos los días.
Además de este descanso fundamental, lo más aconsejable es combinar el running con otros deportes que generan menos impacto en las articulaciones y que, al mismo tiempo, permiten potenciar otros aspectos físicos necesarios para el running. La natación, sin duda, es uno de los más adecuados, pues tonifica la musculatura y ayuda a mejorar la capacidad pulmonar. El ciclismo te permitirá fortalecer todos los músculos de las piernas y los paseos de cierta exigencia también suponen un interesante ‘break’ a tus tiradas de correr.
Consejos si vas a correr de forma intensiva
Aunque ya te hayas convencido de que no es bueno correr todos los días, te damos algunos consejos que te serán de gran ayuda si tu idea es practicar running de forma intensiva. Toma nota:
- Hazte con unas zapatillas running especialmente resistentes y con una adecuada amortiguación, sobre todo conociendo cuál es tu tipo de pisada. Si la distancia es corta, este punto es menos importante porque hay, lógicamente, cuantitativamente menos impacto. Pero salir a diario hará que tu número de kilómetros semanales aumenten exponencialmente.
- En la medida de lo posible, sal a correr por superficies más ‘amables’ con tus articulaciones. Evita cargarte de asfalto y busca otros terrenos como caminos de arena en buen estado o hierba, que ya ofrecen una amortiguación natural.
- Regula tu ritmo en tiradas largas: a menor ritmo, impacto menos agresivo en tus articulaciones.
- Realiza otros ejercicios de entrenamiento: combina las tiradas largas con ejercicios de velocidad, con los que trabajarás la fuerza y la resistencia sin comprometer tanto las articulaciones.
En tu caso, ¿cuál es tu rutina de entrenamiento? ¿Consideras que para ti sí es bueno correr todos los días? Si es así, ¿cómo lo haces? ¡Cuéntanos tu experiencia!