Entrenar dos veces al día se está convirtiendo en una nueva tendencia, impulsada por algunas celebrities y asumida por muchos deportistas anónimos. Pero, ¿es realmente una buena práctica? ¿Tiene más ventajas que inconvenientes? En este artículo te indicamos en qué condiciones son buenas las dobles sesiones y a qué tipo de personas puede resultar interesante esta opción.
Entrenar dos veces al día es bueno si…
Entrenar dos veces al día puede tener unos efectos positivos sobre tu cuerpo si…
- No repites la misma rutina por la mañana y por la tarde. Es decir, lo que debes hacer es dividirla en vez de duplicarla. Una división que no ha de ser necesariamente al 50%: puedes emplear más tiempo por la mañana y menos por la tarde, en función de tus objetivos
- Realizas un descanso efectivo entre una sesión y otra. Ha de pasar un tiempo suficiente entre ambas, en el que deberás comer y reposar. De lo contrario, por la tarde tus músculos no habrán alcanzado el estado adecuado para reiniciar el ejercicio, dando lugar a un rendimiento más bajo de lo esperado y, por tanto, resultados poco satisfactorios
- Llevas a cabo una rutina de fuerza por la mañana y otra de cardio por la tarde, o viceversa. Ambas sesiones se complementan bien, puesto que centrarse en una rutina de fuerza en ambos casos generaría una fatiga muscular excesiva, haciendo muy cuesta arriba los ejercicios de la tarde
- Entrenas dos grupos musculares diferentes, por la misma razón que indicamos en el punto anterior: evitar un exceso de fatiga muscular, que es la antesala de una lesión
- No lo haces todos los días: aunque el descanso de mediodía puede ser suficiente para retomar una segunda sesión de entrenamiento vespertina, no debe sustituir el descanso profundo y prolongado que también requieren nuestros músculos. Por tanto, entrenar dos veces al día puede ser recomendable si se realiza un día sí y otro no
- Ya tienes una base física consistente. En cambio, si eres principiante y concibes el doble entrenamiento diario como un atajo para lograr tus objetivos (adelgazar, tonificar tu figura o muscular), el resultado puede ser muy negativo: lesiones, cansancio excesivo, abandono prematuro…
- Empleas el equipamiento deportivo adecuado: para que tus músculos, articulaciones y estructura ósea no se resientan en estas sesiones dobles, lo ideal es utilizar calzado, ropa y accesorios de buena calidad para evitar lesiones, heridas u otros inconvenientes. Zapatillas de running adaptadas a tu tipo de pisada, mallas con culotte acolchado si haces bici estática, guantes de gimnasio si usas mancuernas…
- Pones especial énfasis en el estiramiento, especialmente a la conclusión de la primera sesión, pues resulta fundamental para que en la sesión vespertina no aparezcan tirones inesperados. En cualquier caso, asegúrate de dedicar 5 ó 10 minutos a estirar tanto antes como después de ambos entrenamientos
Entrenar dos veces al día puede ser una buena idea si…
Entrenar dos veces al día es una idea que no entusiasma a todos los deportistas, pero puede ser interesante en los siguientes casos:
- Cuando no se dispone de demasiado tiempo para una sesión diaria larga
- Cuando, por tus circunstancias personales o tu disciplina deportiva, debes realizar ambas sesiones en espacios físicos diferentes y separados entre sí. Por ejemplo, un gimnasio y un lugar al aire libre
- Cuando se tienen problemas cardiovasculares o de corazón, pues así el organismo no alcanza una situación de estrés tan fuerte. De todas formas, si ese es tu caso, consulta a tu médico la conveniencia de esta modalidad de entrenamiento
- Cuando se busca mantener niveles de motivación altos: con dos entrenamientos, tus sensaciones serán más positivas, con menor agotamiento y menor aburrimiento