¿Has escuchado hablar del entrenamiento cruzado o Cross Training? Consiste en combinar distintas actividades deportivas para mejorar el rendimiento de una de ellas. En este caso, el running.
Cada corredor conoce perfectamente su estado físico y entrena en base a ello y sus metas. Sin embargo, completar su preparación con otros deportes puede mejorar notablemente su preparación física.
Para empezar, lo principal es contar con unas buenas zapatillas de running y la ropa deportiva adecuada, tanto para running como para las distintas actividades deportivas que vas a incorporar a tus entrenamientos.
Beneficios del entrenamiento cruzado
Los principales motivos por los que te aconsejamos el entrenamiento cruzado para mejorar tu preparación son:
- Mejorar el rendimiento
El entrenamiento cruzado permite con cada deporte que practiques fuera del principal (el running en este caso) un aporte extra de flexibilidad, velocidad, potencia, fuerza, resistencia…
Si se planifica correctamente, el entrenamiento cruzado ayuda a mejorar la potencia de grupos musculares que no se terminan de explotar al hacer únicamente running.
- Aumentar la motivación
El running engancha pero a largo plazo puede llegar a aburrir un poco, sobre todo si siempre sales a correr por la misma zona. El entrenamiento cruzado te traerá un poco de aire fresco que mantendrá la motivación para cada carrera. Después de un día practicando otra actividad esperarás la siguiente carrera con mucho más ánimo.
Además, cuando empieces a notar cómo cada disciplina te ayuda en la otra te sentirás reconfortado.
- Recuperarse de lesiones
Correr es una actividad física de alto impacto. Con cada zancada nuestras articulaciones reciben un golpe. Con unas buenas zapatillas y la técnica correcta estos efectos se contrarrestan, pero si además practicamos actividades deportivas que ayuden a la recuperación mucho mejor.
Estas son las actividades de bajo impacto que mezclaremos en nuestro entrenamiento cruzado. La natación o las actividades aeróbicas bajo el agua (como aquarunning) son ideales para ello.
- Recuperación activa
Es extremadamente importante dejar días de descanso, pero cuando el deporte es nuestro estilo de vida un día de inactividad puede constarnos. Con el entrenamiento cruzado puedes cambiar los días de descanso por días de recuperación activa. En vez de no practicar ejercicio ese día recurre a deportes de bajo impacto para la recuperación de los músculos.
Qué actividades realizar en el entrenamiento cruzado
Existen muchas actividades, pero te recomendamos algunas para que incluyas en tu plan de entrenamiento cruzado:
- Elíptica. Una opción aeróbica con bajo impacto, ideal para no parar pero no hacer el esfuerzo de una carrera. Lo malo es que normalmente necesitaremos ir al gym para poder acceder a una.
- Natación. Si tienes la oportunidad de incluir la natación en tu plan de entrenamiento cruzado estarás ganando en muchos aspectos: libera tensión de la espalda, fortalece brazos y además entrena la respiración.
- Actividades acuáticas. Por ejemplo, aquagym. Estaremos con estas actividades trabajando el tren inferior pero a la vez rehabilitando nuestras piernas. Es una actividad de bajo impacto en la que descansaremos las rodillas.
- La bicicleta nos hará ganar fuerza sobre todo en los cuádriceps. Para un runner contar con las piernas fuertes es primordial. Sin embargo, también golpea bastante las rodillas.
- Trabajo fitness. El uso de mancuernas, gomas y otras máquinas que trabajen los músculos abdominales y los lumbares vienen muy bien dentro del entrenamiento cruzado. Estas zonas no se trabajan en el running y sin embargo tienen mucha importancia en carrera.
En realidad puedes incluir multitud de actividades deportivas en tu entrenamiento cruzado. Lo importante es que estarás trabajando con más precisión otros grupos musculares y otras habilidades que no se trabajan directamente corriendo.
¿Aún tienes dudas? ¡Comienza ya tu plan de entrenamiento cruzado!