Con la llegada de agosto son muchos los que comienzan a disfrutar de sus vacaciones en la playa. Cambiar de ciudad no es motivo para olvidar los buenos hábitos,
aprovecha los beneficios que te ofrecen la arena y el mar para no perder la forma.Durante las vacaciones tenemos más tiempo para disfrutar del deporte al aire libre y descansar, incluye en tu nueva rutina algunos de los ejercicios para practicar en la playa que te proponemos.
1. Caminar por la orilla
Pasear por la playa ofrece muchos beneficios para la salud y, además, no requiere un gran esfuerzo. Aprovecha cualquier momento para levantarte de la toalla y caminar un rato sin un destino fijo ni un tiempo marcado.Sentir la arena húmeda bajo los pies y el sol en la cara
ayuda a reducir, y mucho,
los niveles de estrés. Al estar descalzos sobre una superficie suave,
se estimulan las terminaciones nerviosas y se mejora el sistema cardiovascular.
2. Correr en la arena
Correr sobre la arena cuesta más que hacerlo en un terreno liso, por lo que
los pies, los tobillos y los cuádriceps deben trabajar más para mantener el equilibrio. El hecho de tener que prestar atención para evitar una mala pisada,
hace que seas más consciente de la carrera y aprendas a colocar los pies correctamente.Para evitar lesiones no solo debes prestar atención a la pisada, si no estás acostumbrado a correr descalzo debes utilizar tus
zapatillas de running habituales.
La arena de la playa ayudará a que tus rodillas y piernas descansen sin dejar de correr, ya que reciben menos impacto y se reduce el peso que soportan.
3. Jugar a las palas
El juego de playa por excelencia, jugar a las palas en un clásico a cualquier edad. Aunque parezca que solo es diversión, mientras se practica
se trabajan los músculos de las piernas y los brazos. Además,
se mejora la coordinación y se toma conciencia del cuerpo.Jugar a las palas es
uno de los ejercicios aeróbicos más completos que puedes practicar en la playa.
4. Yoga dentro del agua
Practicar yoga en la playa a primera hora o con la puesta del sol
aumentará la concentración y la sensación de bienestar que siempre proporciona este deporte. Pero si, además, lo practicas dentro del agua, la experiencia será completamente diferente.
El agua permite que nos sintamos más ligeros y que mejore nuestra flexibilidad, es el momento para
probar esa postura que se te resiste. Además, al estar dentro del mar perderás el miedo a caerte y hacerte daño. Elige un
bañador cómodo que te permita hacer los movimientos con confianza.
5. Saltar en el agua
Practicar
deporte dentro del agua es muy gratificante, ya que apenas notas el esfuerzo. Adéntrate en el mar hasta que el agua te llegue a la altura del pecho,
impúlsate con las puntas de los pies y salta apoyando la planta completamente al caer. Repite el ejercicio varias veces cambiando de pierna o con las dos piernas a la vez.
