El deporte adaptado es una solución para practicar ejercicio que tienen a su alcance las personas con cualquier tipo de discapacidad. Pero, ¿sabes exactamente qué significa ese término? ¿Qué diferencias tiene con respecto al deporte inclusivo o al deporte paralímpico? En este post resolvemos estas preguntas, con una breve mención al equipamiento que necesitan las personas que practiquen estas disciplinas deportivas.
Definición de deporte adaptado
El término deporte adaptado es relativamente reciente, por lo que su definición también lo es. Una de las más aceptadas es la que aporta R. Reina en su libro La actividad física y deporte adaptado ante el Espacio Europeo de Enseñanza Superior. En ella, hace mención a “adaptaciones y/o modificaciones” de un determinado deporte “para facilitar” su práctica, o incluso a deportes cuya “estructura” ya lo permite.
Por tanto, se trata de deportes ya existentes en los que se introducen variaciones de reglamento, material o espacio para que puedan ser practicados por personas con discapacidad. Pero también disciplinas creadas ex profeso para este tipo de deportistas especiales.
Además, cada deporte tiene su propia clasificación funcional, según el grado o el tipo de discapacidad. Por ejemplo, el grado de pérdida visual (parcial o total), la capacidad de movimiento, etc.
¿Qué deportes adaptados existen?
Para entender mejor la definición, será más fácil hacer un breve repaso a algunos de los deportes adaptados que existen en la actualidad. Uno de ellos es el atletismo, donde las reglas básicas suelen ser las mismas, siendo los atletas los que pueden adaptar su equipamiento, con prótesis, por ejemplo.
El baloncesto es también un clásico del deporte adaptado, en este caso para quienes tienen alguna limitación de movimiento en su tren inferior. Por ello, los jugadores emplean sillas de ruedas. Y como estos ejemplos, otros muchos, como el tenis, el pádel o el balonmano.
En cuanto a los deportes creados específicamente para personas con discapacidad, podemos destacar el goalball o golbol, pensado para discapacitados visuales. Se disputa en una cancha rectangular con grandes porterías y se hace gala del buen oído para realizar el lanzamiento del balón con cascabeles y la defensa de la propia portería.
La boccia es otro buen ejemplo, de origen italiano, y tiene muchas similitudes con la petanca. Su sencillez hace que también pueda ser practicado por discapacitados intelectuales.
Diferencias con el deporte inclusivo y el paralímpico
Hay algunos matices que diferencian al deporte adaptado del inclusivo y del paralímpico. En el inclusivo puede haber modificación de reglas, espacio o material, pero tiene como objetivo que lo practiquen al mismo tiempo las personas con discapacidad y sin ella, algo muy positivo para la integración efectiva de todos.
El deporte paralímpico, en realidad, se puede considerar el deporte adaptado que ha sido admitido por el Comité Paralímpico Internacional para formar parte del programa de los Juegos Paralímpicos. Los hay de invierno y de verano: en el primer caso, existen 22 deportes admitidos y en el segundo 5.
Dónde equiparse para este tipo de deportes
En el caso de que el equipamiento sea especial, lo ideal es acudir a un especialista, ya sea para el diseño personalizado de prótesis deportivas o para la venta de gafas adaptadas, sillas de ruedas para competición, etc. En el caso del material usado para dicha disciplina, existen tiendas especializadas donde se venden bolas con cascabeles, bolas gigantes, porterías de golbol, etc.
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