En España, alrededor de tres millones de personas sufren asma. Esta enfermedad puede mermar nuestra calidad de vida pero correr con asma no tiene por qué ser un impedimento. Una persona con asma puede correr de forma segura siempre que aprenda cómo hacerlo. ¿Tienes alergia y el asma es un problema para ti? En Décimas te damos hoy algunos consejos para que puedas hacer running y beneficiarte de todas las ventajas de este deporte para tu salud.
¿Se puede correr con asma?
Tener asma no implica obligatoriamente tener que dejar de practicar tu deporte preferido. De hecho, siempre que tu patología esté controlada por un médico, correr con asma puede incluso ayudarte a aliviar los síntomas porque este ejercicio contribuye a fortalecer tus pulmones.
La práctica regular de ejercicio aeróbico es beneficiosa para las personas con asma, ya que les permite mejorar su capacidad pulmonar y, en consecuencia, disminuir la cantidad de medicación necesaria para combatir esta patología.
Las personas asmáticas no están limitadas para correr pero sí es importante que sigan ciertas precauciones a la hora de hacer este ejercicio.
Consejos para asmáticos que practican running
Igual que tienes que tomar ciertas precauciones al salir a correr con calor, para evitar el riesgo de que aparezcan los síntomas asociados al asma cuando sales a correr, es importante aplicar los siguientes consejos tanto antes del ejercicio como durante la práctica del mismo:
Antes de empezar a correr
¿Quieres salir a correr de manera segura con asma? En ese caso, antes de atarte las zapatillas debes tener en cuenta estas cuestiones:
- Consulta con tu médico para que te ofrezca las pautas a seguir en función del nivel de gravedad de tu patología. Te dará un plan de acción y una serie de recomendaciones preventivas, como tener a mano tu inhalador u otra medicación.
- Aplica el sentido común y no salgas a correr si tienes tu asma mal controlado o si te encuentras en mitad de una crisis.
- Consulta el pronóstico del tiempo. Es importante evitar correr en climas extremos (tanto de frío como de calor) porque eso puede agravar los síntomas del asma.
- Evita salir a correr con niveles altos de polen. Consulta también esta información y haz ejercicio en interior si las condiciones no son las más adecuadas para ti.
- No corras en zonas expuestas a contaminación ambiental, como puede ser cerca de carreteras con mucho tráfico.
- Corre por la mañana temprano siempre que sea posible, especialmente en los meses cálidos, ya que a esa hora los niveles de polen y contaminación suelen ser más bajos.
- Haz un buen calentamiento antes de empezar a correr. Es la mejor manera de prevenir un ataque de asma en pleno ejercicio.
Durante la práctica
Una vez que hayas iniciado el ejercicio, si corres con asma también tienes que seguir estos consejos:
- Cubre tu boca y tu nariz si hace frío porque esto, unido al ambiente seco, puede ser perjudicial para tus vías respiratorias.
- Ve poco a poco. Avanza de manera progresiva hasta estar en buena forma física. Así tu cuerpo se irá acostumbrando para evitar la aparición de los síntomas del asma.
- Conoce tus límites y descansa con frecuencia para evitar una posible crisis. Corre distancias cortas y para cuando lo necesites. De esta forma, podrás salir a correr con mayor regularidad y, por tanto, podrás aumentar con el tiempo tu capacidad pulmonar.
- Dúchate después del ejercicio. Si has corrido al aire libre, tanto tu cuerpo como tu cabello pueden haberse impregnado de polen que se propagará dentro de tu casa.
- Cuidado con la ropa y el calzado. Del mismo modo, estas prendas pueden tener un polen que te perjudica. Por tanto, coloca las zapatillas en una zona aparte y lava la ropa.
Toda precaución es poca. Por eso, es importante que lleves siempre contigo tu teléfono móvil, que evites correr en zonas remotas o que, en la medida de lo posible, vayas acompañado por una persona a la que hayas dicho qué debe hacer en caso de que aparezcan los síntomas del asma. Eso te ayudará a correr con asma con total seguridad.