Al tema de cómo poner los cordones en las zapatillas de running no se le suele dar demasiada importancia, pero la tiene. Al menos si te gusta cuidar hasta el más mínimo detalle para mejorar tu rendimiento o si notas molestias en alguna parte de tu pie, especialmente los dedos o el empeine. Por ello, en este artículo nos ocupamos de este asunto, al que los grandes runners dedican parte de su tiempo. ¡Las zapatillas son su principal herramienta de trabajo!
Los cordones que llegan de fábrica
Lo más probable es que, cuando abras la caja de tus nuevas zapatillas de running, ya lleven los cordones puestos. Y lo que encontrarás será una atadura estándar, es decir, atravesando todos los ojales de la zapatilla, cruzándose simétricamente entre sí, formando diferentes ‘x’ hasta llegar a la parte superior del empeine. Pero esta no es la única posibilidad. A continuación te mostramos cómo poner los cordones siguiendo otras premisas, principalmente dos: cuando aparecen molestias o dolores en los dedos y cuando lo hacen en el empeine.
Atadura que libera de presión a los dedos
Si notas que tus dedos quedan demasiado presionados, puedes liberar ligeramente la parte baja de la atadura de la siguiente manera: llevando uno de los extremos desde el primer ojal hasta el último de la parte opuesta, cruzando la lengüeta. El otro extremo del cordón sí recorrerá todos los ojales de ambas partes, de manera ascendente. Así, la sujeción del empeine comenzará unos centímetros más arriba, lo justo para que los dedos queden más relajados.
Cómo poner los cordones con empeines altos
Además de los dedos, la otra parte del pie que más suele sufrir una atadura incorrecta es el empeine. Especialmente en aquellos casos en los que el empeine es más alto de lo habitual. En esos casos y en la zona más elevada del empeine, recomendamos guiar los cordones de manera vertical y no en forma de ‘x’, para que éstos no se crucen y faciliten un pequeño espacio libre de presiones.
Otras consideraciones sobre cómo poner los cordones
En realidad, las posibilidades son muy amplias, como mencionan algunos especialistas. Darás con la atadura perfecta a base de probar una y otra opción, pero independientemente de la que elijas, debes tener en cuenta otras consideraciones generales acerca de cómo poner los cordones.
La primera de ellas es que, inevitablemente, los cordones tienden a aflojarse paulatinamente después de cada uso. Por tanto, te recomendamos que ajustes tu atadura antes de cada entrenamiento, empezando desde los ojales inferiores y terminando en los superiores.
Y hablando de los ojales superiores: ¿te has fijado en que muchas zapatillas incorporan un ojal doble en la parte más alta? Esto es así con el fin de optimizar el ajuste final: cada cordón debe pasar de forma vertical desde el ojal inferior hasta el superior de su mismo lado. En el primer ojal, el cordón sale de dentro afuera, y en el segundo, entra de fuera adentro. Posteriormente deben cruzarse con su cordón opuesto. De esta manera, la parte alta de la atadura se aflojará menos durante la sesión, pues esa zona es precisamente la que tiene a hacerlo en primer lugar.
Además, si quieres cordones más técnicos y sofisticados, puedes probar la utilidad de los nuevos modelos, como los cordones ajustables con relieve o los cordones elásticos, utilizados sobre todo para pruebas de duatlón y triatlón, pues facilita el cambio entre zapatillas de running y de ciclismo. Y recuerda que, aunque la lengüeta ya va acolchada, los cordones de sección ovalada o circular hechos en algodón pueden ofrecerte un tacto más amable.
Y sea cual sea tu preferencia acerca de cómo poner los cordones, puedes echar un vistazo a los modelos que tenemos en Décimas, donde encontrarás una gran variedad de zapatillas de hombre y zapatillas de mujer además de calcetines para que tu pie vaya perfectamente equipado.