Cuanto antes aprendan los niños a nadar, mejor para todos. Para ellos, porque serán más independientes en el agua. Y, para los adultos, porque es una mayor tranquilidad en playas y piscinas. Por eso, si quieres enseñar a tus hijos a nadar y quieres ahorrarte las clases, aquí te damos algunas nociones básicas que te serán de gran ayuda. ¿Cómo enseñar a nadar a un niño? ¡Toma nota!
¿A qué edad es recomendable enseñar a nadar?
Los expertos recomiendan que los niños aprendan a nadar en torno a los 3 o 4 años de edad. Se considera que, en ese momento, ya tienen la madurez suficiente para absorber ese conocimiento como esponjas.Si te lo puedes permitir, lo ideal es que acudan a clases de natación con profesionales en la materia, pero también tú puedes enseñar a nadar a tus hijos sin ningún problema.Cuando comienzan esas clases a la edad señalada, lo primero que aprenden es a ‘sobrevivir en el agua’, es decir, técnicas para aprender a flotar y buscar una salida en caso de necesidad. A partir de ahí, poco a poco, se irá perfeccionando la técnica.Pasos para enseñar a nadar a los niños
La natación es uno de los deportes de verano más divertidos, ¡si no el que más! Por eso, no te costará convencer a tu hijo de que se meta contigo en el agua para enseñarle a nadar. Y aquí tienes los pasos para que ese proceso sea lo más placentero posible:- Haz que se sienta seguro. Lo primero que tiene que hacer es perder el miedo y sentirse seguro. ¡Y eso es cosa tuya! No lo presiones y hazle ver que con tu ayuda estará a salvo.
- Empieza donde haga pie. Sus pies deben tocar el fondo cuando están empezando porque así sentirán que, aunque no puedan flotar, podrán tocar el suelo sin problemas y mantenerse seguros.
- Enséñale a respirar. Controlar la respiración bajo el agua es fundamental, y también es otro factor que le ayudará a perder el miedo. No tiene que meter toda la cabeza en el agua, bastará con que introduzca la cara y haga un juego de burbujas para que vea que es seguro. Más tarde podrás enseñarle a meter la cabeza completamente. ¡Le encantará bucear!
- Primero, los pies. El ejercicio de patalear o dar patadas en el agua es el siguiente paso. Primero puedes sostenerlo y, después, poco a poco ir mostrándole cómo hacer fuerza con el abdomen para que pueda hacerlo por su cuenta. De primeras, ayudarle a coordinar ese movimiento le será de mucha utilidad.
- Segundo, los brazos. En ese ejercicio de coordinación, una vez dominado, debes introducir una nueva dificultad: el movimiento de brazos. Primero, intenta que mueva únicamente los brazos. Y, después, que combine brazos y pies. Ayúdale a comprender que, si domina todo ese combo, se desplazará con mayor rapidez. ¡Le gustará este avance!
- ¡Déjalo solo! Cuando tenga controlados los movimientos y se vea con seguridad para meter y sacar la cabeza del agua, es momento de que practique por su cuenta. Obviamente, no te alejes demasiado al principio. Así cogerá confianza y se acabará sintiendo como pez en el agua.
Los mejores juegos para enseñar a nadar
Una de las mejores técnicas para enseñar a nadar a un niño es a través del juego. Para los peques será más divertido y aprenderán sin darse cuenta. Aquí te dejamos algunas ideas de juegos para enseñar a nadar a los niños:- El tesoro. Coloca juguetes a una distancia prudencial y anímale a alcanzarlos. Primero, de los que flotan. Y, cuando ya tenga cierta destreza, de los que se quedan en el fondo, para que también practique el buceo.
- Circuito. Ve colocando juguetes en diferentes puntos del agua. La idea es que vaya de uno a otro hasta recopilarlos todos. El objetivo puede ser, por ejemplo, meterlos todos en una cesta. Así tendrá que entrar y salir de la piscina para transportarlos y hará todavía más deporte.
- El tiburón. El peque debe ‘atemorizar’ a los bañistas o, en este caso, a ti. Intentará perseguirte para ‘darte un bocado’, así podrá recorrer pequeñas distancias. Ve aumentando ese espacio poco a poco hasta que tenga más seguridad.