Aunque no lo creas, hacer cardio antes o después de fuerza influye en los resultados que consigas con tu rutina en el gimnasio. Y no sólo eso, sino que el orden en el que hagas un tipo de ejercicio u otro también puede incrementar el riesgo de lesiones. Para evitarlo, hoy en Décimas te enseñamos cuándo se debe hacer cardio antes o después de entrenar en función de tus objetivos.
Cardio antes o después de entrenar según tus objetivos
Para sacar el máximo rendimiento a tus entrenamientos, debes elegir el orden correcto entre tus ejercicios de cardio y fuerza. Pero, para eso, debes aprender qué significa el concepto de ‘efecto de interferencia’. Se trata de un fenómeno fisiológico por el que los ejercicios de cardio o de resistencia interfieren con las adaptaciones celulares provocadas por el entrenamiento de fuerza. Sin embargo, el entrenamiento de fuerza no tiene necesariamente un efecto adverso en las adaptaciones de resistencia.
Dicho esto, veamos cuándo es mejor hacer cardio antes o después de entrenar en función del objetivo que persigamos y de qué manera les afecta.
Ganar fuerza y masa muscular: fuerza primero
Si quieres ganar masa muscular, ¿es mejor hacer cardio antes o después de fuerza? En este caso, se debe priorizar el objetivo. Por tanto, lo más recomendable es centrarse en los ejercicios de fuerza.
Esto no significa que debas abandonar del todo los ejercicios de cardio porque ya sabes para qué sirven: fortalecer el corazón, quemar calorías, etc.
Lo ideal es hacer un entrenamiento concurrente, que combine los ejercicios de fuerza (pesas) como parte principal del entrenamiento con ejercicios de cardio que ayuden a desarrollar la resistencia.
Eso sí, no hagas ambos tipos de ejercicios el mismo día. ¿Y si esto no es posible? En tal caso, ¿se hace cardio antes o después de entrenar? ¡Después! Para minimizar el efecto de interferencia.
Perder peso: fuerza primero
Si tu objetivo es perder peso, ¿cuándo hacer cardio: antes o después de entrenar? En este caso, al contrario de lo que puedas pensar, es recomendable empezar por los ejercicios de fuerza.
Esto obliga a nuestro cuerpo a utilizar la grasa como fuente de energía cuando empecemos con el cardio (por ejemplo, correr).
El esfuerzo será mayor y te ayudará a perder peso pero siempre y cuando no compenses ese desgaste comiendo demasiado tras tus ejercicios. Acabarás con bastante hambre pero debes vencer la tentación si quieres lograr tu objetivo.
Para evitar este peligro, reparte tus entrenamientos a lo largo de la semana y no tendrás que pensar si es mejor hacer cardio antes o después del entrenamiento.
Ganar resistencia: en este caso, cardio
Cuando tu objetivo es mejorar tu resistencia como runner, ¿es bueno hacer cardio antes o después de entrenar? En este caso, debes priorizar el cardio.
Los entrenamientos de fuerza no quedan descartados pero se convierten en un componente necesario para mejorar tu rendimiento, no en el ejercicio principal. Por tanto, no debes perder de vista tu meta. En este caso, no hay duda sobre hacer cardio antes o después de entrenar. En esta ocasión, ¡céntrate en la resistencia!
Esto te permitirá entrenar cardio con la intensidad adecuada y tendrás la energía suficiente para hacer el ejercicio que realmente te interesa. Hay estudios que demuestran que si haces primero los ejercicios de fuerza, después no podrás dar el máximo rendimiento en los de cardio.
Por tanto, la regla general es que debes entrenar primero la parte que sea tu prioridad o meta, ya que te posibilitará dar tu mejor versión en lo que realmente quieres destacar.