Se acerca el otoño y aumentan los días nublados y fríos. Dentro de poco la lluvia volverá a formar parte de nuestra rutina y debemos adaptarnos a ella. Correr con lluvia no es lo mismo que hacerlo cuando hace sol, por lo que es importante seguir algunos consejos para que la experiencia sea satisfactoria.
1. Elige la ropa adecuada
Es importante no utilizar siempre la misma equipación. En los días húmedos se debe elegir ropa adecuada para la lluvia que proteja y sea cómoda.
El algodón absorbe mucho el agua y la ropa totalmente impermeable puede provocar un exceso de sudoración, por lo que deben evitarse. La clave está en escoger materiales técnicos y prendas que repelan el agua pero que sean transpirables.
Hay accesorios muy útiles que se pueden utilizar independientemente del tiempo que haga. Los días de lluvia una gorra ayuda a proteger los ojos y la cara del agua, permitiendo ver con claridad.
2. Cambia de ruta
La costumbre puede hacer que todos los días se siga la misma ruta, pero puede que los días de lluvia sea necesario cambiarla un poco.
El agua acumulada y el barro pueden provocar caídas o torceduras, por lo que se deben elegir rutas con terreno firme que no resulte peligroso. Correr por asfalto, con prendas reflectantes, o por la ciudad son dos buenas opciones cuando llueve.
3. Frena un poco
A pesar de que te guste correr rápido, los días de lluvia es mejor frenar un poco e ir más despacio. Y, aunque cueste modificar la técnica, es preferible dar zancadas más cortas para ganar estabilidad y que la carrera sea más segura.
Si el agua cae intensamente, realiza un recorrido más corto y varía la velocidad en función de cómo esté el terreno y de la fuerza de la lluvia.
4. Cuida tus pies
Vigilar por dónde se pisa, seguir el camino adecuado y elegir calzado apropiado para la lluvia son las tres claves para que los pies no sufran más de la cuenta.
Las zapatillas antideslizantes, impermeables y que repelen el agua son las mejores para correr cuando llueve. También se debe prestar atención a la elección de los calcetines, que también deben ser impermeables para evitar ampollas.
Para evitar que las zapatillas de running se estropeen después de haberse mojado, se deben secar completamente. Un consejo para que no se deformen es introducir papel de cocina o de periódico en el interior hasta que hayan absorbido toda la humedad.
5. Calienta y estira en seco
El calentamiento se debe realizar en un lugar techado, evitando salir bajo la lluvia antes de terminar. De este modo, el cuerpo entra en calor antes de mojarse. Para estos días los ejercicios deben ser de movilidad e incluir estiramientos activos.
Una vez terminada la carrera, lo mejor es cambiarse de ropa para hacer los estiramientos en un lugar cálido y sin humedad. Para finalizar, una ducha caliente, hidratación y alimentos que ayuden a entrar en calor son la mejor recomendación.